Los años pasan, las estaciones se suceden. El invierno pasado llovió mucho en Granada, muchísimo. El agua entra imparable y ablanda los yesos y carcome las maderas, de nuestro edificio protegido, nuestro edificio catalogado, patrimonio cultural de todos/as, tuyo y mio, de todos...
Y la propiedad no arregla. Y no hay constancia de que el Ayuntamiento intervenga.
Hasta que la propiedad solicita que el edificio sea considerado en ruina. Y en el año 2010 el Ayuntamiento declara el edificio en RUINA URBANISTICA, ya que, según el informe, el coste de la reparación necesaria es superior al 50% del valor actual del edificio o las plantas afectadas.
Aún así el Ayuntamiento considera que es necesario adoptar algunas medidas para salvaguardar la seguridad y salubridad públicas, y evitar el deterioro del inmueble mientras se tramita el expediente: Hay que apuntalar, evitar el acceso, instalar una cubierta tipo onduline para que no entre más agua, limpiar escombros y asegurar que el agua de saneamiento se evacua efectivamente
El Ayuntamiento reconoce que se ha producido un incumplimiento del deber de conservar la edificación.
Y da UN AÑO de plazo para que ejecute las obras de restauración pertinentes. Si transcurre el plazo fijado, el inmueble se colocará en situación de venta forzosa para su ejecución por sustitución
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