sábado, 23 de octubre de 2010

La historia

Cuenta la leyenda, que allá por el año 1883, la gente iba a la taberna situada en la esquina de la calle Tundidores con San Sebastian, llevando un pañolito blanco, como una pequeña sábana, con el almuerzo dentro. Se sentaban en una de las mesas del interior, o bien se aposentaban en la barra, y con un rico vino del país abrían su sabanilla, y daban cuenta de las viandas. De ahí el nombre de esta taberna granadina.
Verdad? mentira? cuenta la leyenda....

Joe Strummer, cantante y guitarrista del famoso grupo británico The Clash, y enamorado de Granada y de su cultura, y especialmente de nuestro más conocido poeta, nos habla de la Sabanilla y  lo cuenta así:
"La Sabanilla es un pequeño bar, situado haciendo  esquina en una calle umbría, y que  Lorca visitaba para tomar un vino o dos antes de regresar a la Huerta de San Vicente, su residencia de verano.
El mismo Strummer acudía la Sabanilla de vez en cuando, y le gustaba sentarse en una de las mesitas de mármol del local, la que pegaba a la esquina. Decía que el ambiente del bar era igual que el que se respiraba en los tiempos de Lorca, ya que la decoración apenas había cambiado desde entonces... Casi se podía sentir su espíritu en el ambiente...
Cuando más tarde en el Sacromonte, frente a la Alhambra, le preguntan a Strummer, que es para ti Federico García Lorca? Su respuesta: " Federico García Lorca es una silla vacía en una esquina de la Sabanilla" **
Verdad? Mentira? la leyenda cuenta....

Tal vez el abuelo de Marian Velázquez prados, clienta de la Sabanilla, se encontró alguna vez al de Fuente Vaqueros,  tomándose su vinito. Según nos cuenta orgullosa en la página de Facebook, su abuelo, que ahora tendría 90 largos ya visitaba el local, después su padre y ahora ella.

De quienes eran sus propietarios en esos tiempos poco se sabe. Pero si se sabe que  sus actuales capitanas, la heredaron de un comisario de policía. Entonces el local tenía un ambiente muy distinto al actual, era lugar asiduo de cazadores y policías, pero curiosamente, Román Urrutia nos cuenta que un grupo de estudiantes de Filosofía se reunían en 1975 allí también. Todos, diferentes, contrarios, todos sabiendo quien era quien,  en torno al costa alpujarreño y al vino del terreno, y al menos para los jóvenes, ganas de que todo cambiase.
Quizás estos jóvenes filósofos son los terlulianos lorquianos a los que se refiere Francisco López Bolívar, cuya familia vivió en los pisos sin habitar hoy, que están encima del bar. También los tunos se sentaban allí y dejaban sus guitarras apoyadas en las paredes, mientras en la joyería del primer piso el joyero se afanaba por crear broches y pendientes para las damas de la ciudad.

Esa disparidad de gentes, éste es el espíritu de la Sabanilla. Hoy, y desde hace 23 años, Paca y Trini llevan el local con amabilidad y ternura, con calidad en la atención y en las tapas, mimando los detalles, y conservando toda la magia del lugar. Porque  La sabanilla tiene algo mágico, algo que viene de mucho atrás.
Parece como si hoy, se juntaran todos los instantes de todas las épocas y por arte de no se quién, se encuentran el poeta al que le gustaban los hombres, el comisario cazador, los tunos, los estudiantes de filosofía, el cantante inglés enamorado de Granada, el niño que jugaba en el patio, junto a los pilares de la entrada, y todos juntos, vivos y muertos, alrededor del mejor vino, al calor de la estufilla, para crear una atmósfera especial de magia y sueño.

Pidamos que la Sabanilla sea patrimonio cultural de la ciudad. Pidamos que no sea consideraba una "actividad comercial bar", si no que sea valorada y protegida por nuestro ayuntamiento, como lo que es, la taberna más antigua de Granada, el recuerdo de muchos y muchas granainos/as.

 ** traducción algo libre del enlace facilitado por José Carlos Martinez Caverías en la página de Facebook "salvemos la Sabanilla"

3 comentarios:

  1. Magnífica la entrada.Debería hacer entrar en razón y mover las entrañas de los politicos de esta ciudad, que muchas veces, las más, carecen de escrúpulos.Casi he visualizado la historia entrañable del lugar.Enhorabuena y ánimo,lo conseguiréis seguro.Un abrazo

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  2. Emocionante y entrañable, como Mari Trini y Paquita-

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